RESUMO
Se presenta una revisión sobre el uso del injerto óseo homólogo considerado como implante biológico de hueso esponjoso, como sustituto del injerto óseo autólogo. El estudio se hizo en el Hospital de Ortopedia Lomas Verdes del IMSS entre agostos de 1987 y agosto de 1989. El material se obtuvo de enfermos operados de artroplastia total de la cadera o de la rodilla, siempre que no tuvieran padecimientos agregados. El hueso se almacenó en bolsas de polietileno, en simple refrigeración a temperaturas bajo cero. De acuerdo con la necesidad de su uso, se fragmentó; los fragmentos se agitaron dentro de peróxido de hidrógeno durante 30 minutos, después se la varon con jabón quirúrgico y solución salina hasta que quedaron sin detritus; se colocaron en frascos de vidrio con tapa metálica fenestrada y con doble cubierta de tela. Se calcinaron mediante esterilización en autoclave en un ciclo de 45 minutos a 250 grados centígrados. Se almacenaron en vitrinas a temperatura ambiente durante 14 días y después se sometieron a nuevo proceso de esterilización hasta por tres ciclos. Estos implantes se utilizaron considerándolos como sustitutos de injerto óseo autólogo. De 40 enfermos en quienes se usó el implante, solamente se pudieron seguir 24 a un plazo de 16 a 28 meses después de haber recibido el injerto. Fueron pacientes de uno y otro sexo, con edad promedio de 36.7 años. Se obtuvo integración del implante en 85.4 por ciento de los casos. En todos los injertos pricesados, los cultivos para pacterias aerobias, anaerobias y hongos fueron negativos.
Assuntos
Humanos , Masculino , Feminino , Adolescente , Adulto , Pessoa de Meia-Idade , Artroplastia , Transplante Autólogo , Transplante Ósseo , Rejeição de Enxerto/imunologia , Preservação de Tecido/métodos , Ossos Pélvicos/transplante , Facilitação Imunológica de Enxerto , Criopreservação/métodosRESUMO
Se trata de una revisión epidemiológica de lesiones de la rodilla en pacientes polifracturados. De 470 pacientes polifracturados recibidos en el periodo comprendido de febrero de 1988 a febrero de 1991, 35 (7.4 por ciento) tuvieron lesiones de la rodilla. En una revisión retrospectiva, sólo 23 tuvieron expediente útil que son los que integran la presente serie. El origen de sus lesiones fue por atropellamiento en 13 casos, por deportes en cuatro, por accidentes automovilísticos en dos, por caída de altura en dos, por asalto en la vía pública en uno y sin suceso traumático intenso en uno. Las alteraciones encontradas fueron: inestabilidad anteromedial en 11 y antero-lateral en tres; antero-lateral y postero-lateral combinada en tres, medial en dos, lateral en uno, anterior en uno, posteromedial en uno y postero-lateral en uno, que suman los 23. Otras lesiones encontradas en los mismos casos fueron: lesión del menisco medial en siete, del lateral en cuatro, de la banda iliotibial en dos y del tendón del bíceps en uno. Las lesiones óseas acompañantes fueron: fractura de la diáfisis tibial en cinco, del fémur en cinco, del platillo tibial externo en tres, fractura-luxación de la pelvis en tres, luxación de la cadera en dos, fractura del acetábulo en dos, del maléolo medial en uno y de la cabeza del peroné en uno. Solamente en siete de los 23 del diagnóstico se hizo en el servicio de urgencias (30.4 por ciento). en 19 casos de hizo reparación quirúrgica de la rodilla en el curso de los primeros 25 días y en los restantes cuatro, se hizo reconstrucción tardía, incluido el caso más largo que se operó a los 455 días de lesionado, como consecuencia de diagnóstico no realizado inicialmente y de otras complicaciones. Se concluye haciendo énfasis en la importancia que el cirujano ortopedista realice exploración intencionada de las rodillas en el paciente politraumatizado desde el mismo momento de su ingreso al departamento de urgencias del hospital.