RESUMO
La hipertensión representa alta carga de salud por su prevalencia, por su bajo nivel de diagnóstico y control y por ser factor de riesgo primario de otras enfermedades cardiovasculares.Según el JNC 7 report son hipertensas las personas con cifras de 140/90 mm Hg o mayores y deben tratarse con esquemas que disminuyan las cifras por debajo de 120/80 mm Hg y tengan n cuenta la morbilidad asociada y la presencia de otros factores de riesgo. En este estudio se evaluó la efectividad, la tolerabilidad y la adherencia al tratamiento en una muestra aleatoria de 458 hipertensos en tratamiento por no menos de un año en seis ciudades colombianas. Un grupo de enfermeras entrenadas contactó a los pacientes cuando asistían a su control de rutina de presión arterial y, tras obtener su consentimiento, procedieron a la medición de la presión arterial y de otros datos antropométricos, y a consignar en el formulario los datos relacionados con morbilidad asociada, factores de riesgo, medicación antihipertensiva prescrita y usada, y otros medicamentos empleados. Algunos de estos datos se recabaron de las historias clínicas. La edad promedio de los pacientes fue de 57,6±13 años, con 67,5 por ciento de mujeres; 92 por ciento tenía adherencia total al tratamiento y 59 por ciento no reportó eventos adversos asociados con la medicación. El 44 por ciento era tratado con monoterapia antihipertensiva y los agentes más empleados fueron, en su orden: hidroclorotiazida, verapamilo, enalapril, captopril, metoprolol y propranolol. El 45,2 por ciento (n=207) de los pacientes del estudio está controlado, 35,1 por ciento tiene hipertensión estado 1 y 19,7 por ciento, estado 2. Mediante el análisis multivariable se encontró que la hipertensión no controlada se asocia significativamente con el adulto mayor, con quienes reciben combinaciones de antihipertensivos y con pacientes que residen en Ibagué, Barranquilla o Manizales donde se emplean las menores dosis diarias definidas totales de agentes antihipertensivos. Se recomienda al equipo de salud ajustar los esquemas posológicos con base en objetivos terapéuticos bien definidos