RESUMO
Los pueblos originarios sufrieron diferentes desplazamientos desde la conquista. La destrucción y no reconocimiento de su sistema tradicional de vida los fue introduciendo en contextos de pobreza, desplegando comportamientos estratégicos para su sobrevivencia. Algunas familias optaron por migraciones hacia las grandes ciudades, instalándose en asentamientos de pobreza urbana marginal. Este es el escenario que enmarca el presente trabajo de investigación cuyo propósito fue describir y analizar las estrategias domésticas de consumo, de las familias de un asentamiento indígena Toba-Mocoví de los barrios Travesía e Industrial, en la ciudad de Rosario durante los años 2007 y 2008; aquellas que implementan para construir sus canastas de consumo alimentario y transformarla en platos de comida; estudiando para ello las prácticas y representaciones alimentarias. La investigación cualitativa fue la estrategia metodológica seleccionada para este estudio descriptivo de casos, en 15 unidades domésticas indígenas (Tobas y Mocovíes). La muestra se conformó con miembros de ambas etnias, cuya cantidad se determinó por saturación teórica. La información se obtuvo a través de entrevistas en profundidad y observación participante y fue analizada a través de análisis de contenido, de discurso y método comparativo constante Los Resultados obtenidos referido a las prácticas alimentarias es que las familias estudiadas acceden a los alimentos mediante diversas fuentes directas e indirectas: circuitos migrantes, vínculos parentales, trabajo informal que incluye cirujear y mendigar, ayuda social, asistencia a piquetes. Seleccionan alimentos baratos; racionalizan el dinero fraccionando la compra y cocinan por momentos alimentarios, según recursos y cantidad de comensales presentes. El consumo social combina lo que es accesible y lo que gusta, existiendo una diferencia generacional en la aceptación de nuevas comidas secas y un importante proceso de esignificación de las viejas comidas.