RESUMO
El objetivo del presente trabajo fue identificar la presencia de Salmonella en pienso y materias primas con que se elabora dicho alimento. Se analizaron 140 muestras de pienso y sus materias primas procedentes de una planta elaboradora de alimentos para animales en la provincia Ciudad de La Habana. El 13,6 por ciento de las muestras resultaron positivas para Salmonella. Las cepas de Salmonella aisladas fueron tipificadas; el serotipo derby fue el más frecuente (21 por ciento), seguido por el tennessee (serogrupo C1) (15,8 por ciento). Otros serotipos encontrados fueron: anatum, newlands, senftemberg, thompson y bournemouth; este último se reporta por primera vez en Cuba. La materia prima más contaminada fue la harina de soya con el 29,1 por ciento de positividad, seguida por la harina de trigo con el 20,8 por ciento. Estos resultados son similares a los obtenidos por otros autores en carnes de cerdo y aves y guardan relación con los serogrupos y serotipos encontrados, lo que demuestra la posible trasmisión de estos gérmenes a través de la alimentación de los animales(AU)
Assuntos
SalmonellaRESUMO
Se determinó fósforo en 161 muestras de 4 tipos de derivados cárnicos fabricados en Ciudad de la Habana: jamón cocido, jamón de pierna, tocino cocido y tocineta ahumada. Se comparan los resultados con las normas vigentes en Francia y en España para jamones y embutidos, y se comprueba que los valores de nuestros productos están por debajo de los límites establecidos y son también inferiores a los informados en estudios realizados en Japón y en España. Se concluye que el consumo de los productos analizados no debe constituir un riesgo para la salud de nuestra población
Assuntos
Fósforo/análise , Produtos da Carne/análiseRESUMO
Se determinó fósforo en 161 muestras de 4 tipos de derivados cárnicos fabricados en Ciudad de la Habana: jamón cocido, jamón de pierna, tocino cocido y tocineta ahumada. Se comparan los resultados con las normas vigentes en Francia y en España para jamones y embutidos, y se comprueba que los valores de nuestros productos están por debajo de los límites establecidos y son también inferiores a los informados en estudios realizados en Japón y en España. Se concluye que el consumo de los productos analizados no debe constituir un riesgo para la salud de nuestra población