Patología de la tuberculosis en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) / Pathology of the tuberculosis in the acquired immunodeficiency syndrome (AIDS)

Entre el 1/10/1985 y el 31/12/1991, se estudiaron en el Hospital Francisco Javier Muñiz 97 biopsias de pacientes con SIDA y tuberculosis y 46 autopsias de pacientes HIV+, 17 de las cuales [36,95 por ciento], presentaron una tuberculosis asociada. Se incluyeron además 15 biopsias de SIDA y tuberculosis y 3 necropsias del Hospital San Juan de Dios de La Plata y ocho biopsias de SIDA y tuberculosis del Hospital Profesor Dr. Rossi de La Plata. En resumen el material total de los tres hospitales con el que se realizó el presente trabajo estuvo constituido por 20 autopsias de pacientes con SIDA y tuberculosis y 117 biopsias con el mismo diagnóstico. Se analizaron las muestras histológicas las cuales en su mayor parte correspondieron a pleura y ganglio linfático. Se observó un neto predominio de lesiones tuberculosas exudativas, con poca producción de granulomas y marcada necrosis gaseosa. Se clasificó las distintas biopsias de acuerdo al grado de reactividad de los granulomas. Comparando los hallazgos de otros autores con los nuestros se llegó a la conclusión de que la asociación SIDA tuberculosis es mucho más frecuente en los paises en vias de desarrollo. También se observó que la asociación SIDA tuberculosis es más frecuente en los drogadictos endovenosos y homosexuales que en los otros grupos de riesgo. Se analizaron las características anatomopatológicas macro-microscopicas llegando a la conclusión de que la TBC en los pacientes con SIDA presenta una historia natural diferente de la TBC anterior al SIDA. Se resaltó la utilidad de la coloración de Ziehl-Neelsen en el que la demostración del bacilo de Koch permitió el diagnóstico de TBC. Las autopsias nos han permitido diagnosticar patologías asociadas que de otra manera hubieran pasado desapercibidas. (AU)

Patología de la tuberculosis en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) / Pathology of the tuberculosis in the acquired immunodeficiency syndrome (AIDS)

Entre el 1/10/1985 y el 31/12/1991, se estudiaron en el Hospital Francisco Javier Muñiz 97 biopsias de pacientes con SIDA y tuberculosis y 46 autopsias de pacientes HIV+, 17 de las cuales [36,95 por ciento], presentaron una tuberculosis asociada. Se incluyeron además 15 biopsias de SIDA y tuberculosis y 3 necropsias del Hospital San Juan de Dios de La Plata y ocho biopsias de SIDA y tuberculosis del Hospital Profesor Dr. Rossi de La Plata. En resumen el material total de los tres hospitales con el que se realizó el presente trabajo estuvo constituido por 20 autopsias de pacientes con SIDA y tuberculosis y 117 biopsias con el mismo diagnóstico. Se analizaron las muestras histológicas las cuales en su mayor parte correspondieron a pleura y ganglio linfático. Se observó un neto predominio de lesiones tuberculosas exudativas, con poca producción de granulomas y marcada necrosis gaseosa. Se clasificó las distintas biopsias de acuerdo al grado de reactividad de los granulomas. Comparando los hallazgos de otros autores con los nuestros se llegó a la conclusión de que la asociación SIDA tuberculosis es mucho más frecuente en los paises en vias de desarrollo. También se observó que la asociación SIDA tuberculosis es más frecuente en los drogadictos endovenosos y homosexuales que en los otros grupos de riesgo. Se analizaron las características anatomopatológicas macro-microscopicas llegando a la conclusión de que la TBC en los pacientes con SIDA presenta una historia natural diferente de la TBC anterior al SIDA. Se resaltó la utilidad de la coloración de Ziehl-Neelsen en el que la demostración del bacilo de Koch permitió el diagnóstico de TBC. Las autopsias nos han permitido diagnosticar patologías asociadas que de otra manera hubieran pasado desapercibidas.

Tuberculosis y síndrome de inmunodeficiencia adquirida: sus relaciones, experiencia personal / Tuberculosis and acquired immunodeficiency syndrome: its relations, personal experience

La tuberculosis, antigua plaga de la humanidad, ya que parece, perseguir al hombre desde los primeros tiempos de la historia, continúa hoy hacia el final del siglo XX siendo un gran problema de Salud Pública. Así lo demuestran una prevalencia mundial entre 10 y 30 millones de casos de enfermedad activa con una incidencia anual de 3.7 a 10 millones de casos nuevos y un número de defunciones entre 1 y 3 millones por año. Enfermedad infecciosa sin control hasta este siglo, con un arsenal diagnóstico basado en la semiología [Läennec], la radiología torácica [Rëntgen], la investigación tuberculínica [Koch, Von Pirquet, Mantoux] y el hallazgo del agente causal [R. Koch], tiene con el desarrollo de la quimioterapia específica [Waksmann, Lehmann, Sensi, etc.] la posibilidad de interrumpir la cadena de trasmisión. Comienza así a producirse la declinación de la enfermedad y al creer que la misma seguiría sin pausa hasta la erradicación, hubo falta de motivación para investigar nuevos métodos de diagnóstico, de prevención y tratamiento. Pero, llegan los comienzos de esta década, anteúltima del siglo, y una nueva epidemia se cierne sobre el hombre. Al desarrollarse con características explosivas y expansivas, modifica el comportamiento del individuo y de su propio mecanismo de defensa. A la par que nuevas enfermedades se producen en los pacientes con infección por el virus de inmunodeficiencia humana, la tuberculosis se acrecienta en número y la incidencia hace peligrar los endebles programas de control de la misma aún en los países con más desarrollo. Esta grave asociación de dos enfermedades transmisibles, con características particulares cada una, pero que se superponen y se influyen negativamente será el motivo de este trabajo que intenta resumir la experiencia recogida en el Hospital de Enfermedades Infecciosas "Francisco Javier Muñiz", sede de las Orientaciones Enfermedades Infecciosas y Tisioneumonología del Departamento de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y de las Cátedras respectivas del Salvador donde básicamente se llevaron a cabo los estudios. (AU)

Tuberculosis y síndrome de inmunodeficiencia adquirida: sus relaciones, experiencia personal / Tuberculosis and acquired immunodeficiency syndrome: its relations, personal experience

La tuberculosis, antigua plaga de la humanidad, ya que parece, perseguir al hombre desde los primeros tiempos de la historia, continúa hoy hacia el final del siglo XX siendo un gran problema de Salud Pública. Así lo demuestran una prevalencia mundial entre 10 y 30 millones de casos de enfermedad activa con una incidencia anual de 3.7 a 10 millones de casos nuevos y un número de defunciones entre 1 y 3 millones por año. Enfermedad infecciosa sin control hasta este siglo, con un arsenal diagnóstico basado en la semiología [Läennec], la radiología torácica [Rëntgen], la investigación tuberculínica [Koch, Von Pirquet, Mantoux] y el hallazgo del agente causal [R. Koch], tiene con el desarrollo de la quimioterapia específica [Waksmann, Lehmann, Sensi, etc.] la posibilidad de interrumpir la cadena de trasmisión. Comienza así a producirse la declinación de la enfermedad y al creer que la misma seguiría sin pausa hasta la erradicación, hubo falta de motivación para investigar nuevos métodos de diagnóstico, de prevención y tratamiento. Pero, llegan los comienzos de esta década, anteúltima del siglo, y una nueva epidemia se cierne sobre el hombre. Al desarrollarse con características explosivas y expansivas, modifica el comportamiento del individuo y de su propio mecanismo de defensa. A la par que nuevas enfermedades se producen en los pacientes con infección por el virus de inmunodeficiencia humana, la tuberculosis se acrecienta en número y la incidencia hace peligrar los endebles programas de control de la misma aún en los países con más desarrollo. Esta grave asociación de dos enfermedades transmisibles, con características particulares cada una, pero que se superponen y se influyen negativamente será el motivo de este trabajo que intenta resumir la experiencia recogida en el Hospital de Enfermedades Infecciosas "Francisco Javier Muñiz", sede de las Orientaciones Enfermedades Infecciosas y Tisioneumonología del Departamento de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y de las Cátedras respectivas del Salvador donde básicamente se llevaron a cabo los estudios.

Empleo de cordones umbilicales como substitutos vasculares / Umbilical cord use like vascular substitutes

1- Los autores comunican su experiencia desde 1972 con el empleo de cordones umbilicales como sustitutos vasculares. 2- Dan a conocer los resultados de sus investigaciones en los siguientes aspectos: estudios radiológicos, observaciones macroscópicas y bacteriológicas en relación con distintos medios de conservación y preparación, observaciones microscópicas, implantes en animales y experiencia clínca. 3- Refieren el empleo de 24 cordones umbilicales en el humano a partir del 3 de diciembre de 1973. El índice de permeabilidad que consiguen es del 63 por ciento en casos de "salvataje de miembros inferiores" en inminencia de amputación. Los injertos permeables se encuentran funcionando por lapsos que oscilan entre tres meses para la observación más reciente y 30 meses para la más lejana. 4- Señalan que esta experiencia le permitió verificar que estos elementos empleados como sustitutos arteriales poseen las siguientes propiedades: a) no presentan toxicidad y su poder alergénico es escaso o nulo por la carencia de reacciones clínicas de rechazo en los pacientes operados; b) posee y conserva excelentes condiciones de elasticidad y adaptabilidad y su sutura es de facil realización; c) tiene una superficie de intercambio no trombogénica que lo asemeja a los autoinjertos venosos; d) presentan posibilidades favorables para mantener la permeabilidad aún en casos de pequeño calibre; e) son impermeables pero muestran una adecuada porosidad para la curación biológica; f) no desarrollan aneurismas tempranamente ni hasta un período de observación de 30 meses; g) posee condiciones especiales que evitan que la vena umbilical se angule en los pliegues de flexión; h) es de facil obtención y conservación a bajo costo y no crea problemas ético-legales. 5- Consideran que este elemento que como sustituto vascular creen ser los primeros en haberlo empleado en el humano, abre una serie de expectativas favorables a su utilización y que los por los resultados se encuentran estimulados a ampliar la gama de sus indicaciones y a proseguir sus investigaciones sobre lineas colaterales que surgen del presente trabajo.

Empleo de cordones umbilicales como substitutos vasculares / Umbilical cord use like vascular substitutes

1- Los autores comunican su experiencia desde 1972 con el empleo de cordones umbilicales como sustitutos vasculares. 2- Dan a conocer los resultados de sus investigaciones en los siguientes aspectos: estudios radiológicos, observaciones macroscópicas y bacteriológicas en relación con distintos medios de conservación y preparación, observaciones microscópicas, implantes en animales y experiencia clínca. 3- Refieren el empleo de 24 cordones umbilicales en el humano a partir del 3 de diciembre de 1973. El índice de permeabilidad que consiguen es del 63 por ciento en casos de "salvataje de miembros inferiores" en inminencia de amputación. Los injertos permeables se encuentran funcionando por lapsos que oscilan entre tres meses para la observación más reciente y 30 meses para la más lejana. 4- Señalan que esta experiencia le permitió verificar que estos elementos empleados como sustitutos arteriales poseen las siguientes propiedades: a) no presentan toxicidad y su poder alergénico es escaso o nulo por la carencia de reacciones clínicas de rechazo en los pacientes operados; b) posee y conserva excelentes condiciones de elasticidad y adaptabilidad y su sutura es de facil realización; c) tiene una superficie de intercambio no trombogénica que lo asemeja a los autoinjertos venosos; d) presentan posibilidades favorables para mantener la permeabilidad aún en casos de pequeño calibre; e) son impermeables pero muestran una adecuada porosidad para la curación biológica; f) no desarrollan aneurismas tempranamente ni hasta un período de observación de 30 meses; g) posee condiciones especiales que evitan que la vena umbilical se angule en los pliegues de flexión; h) es de facil obtención y conservación a bajo costo y no crea problemas ético-legales. 5- Consideran que este elemento que como sustituto vascular creen ser los primeros en haberlo empleado en el humano, abre una serie de expectativas favorables a su utilización y que los por los resultados se encuentran estimulados a ampliar la gama de sus indicaciones y a proseguir sus investigaciones sobre lineas colaterales que surgen del presente trabajo. (AU)