Your browser doesn't support javascript.
loading
Mostrar: 20 | 50 | 100
Resultados 1 - 5 de 5
Filtrar
Adicionar filtros








Intervalo de ano
1.
Salud ment ; 24(3): 24-28, mayo-jun. 2001. CD-ROM
Artigo em Espanhol | LILACS | ID: lil-309632

RESUMO

La condición social y las costumbres de la mujer mexicana del Siglo XIX, provocaban que ciertos padecimientos en que se veía involucrada la moral y la intimidad fueran sólo estudiados en los estadios avanzados; este es el caso de la sífilis y el alcoholismo. Durante ese siglo fue patente la difusión de conductas ejemplares y normas de vida que rechazan los excesos. La mujer reflejo de la educación impartida en el hogar o en sitios especializados, como el Colegio de las Vizcaínas. Se pensaba que la mujer tenía una naturaleza frágil y sensible que la hacía propensa a emociones y a sentimientos nobles. Se tenía la convicción de ciertos padecimientos eran producto del mal funcionamiento de su útero, su deseo sexual y su idiosincrasia; así catalogaron la histeria y la clorosis como enfermedades de la mujer. Cuando a principios del siglo XIX, Esquirol describió el delirio de los bebedores, nació una nueva entidad que se llamó alcoholismo. Rápidamente surgieron estadísticas a nivel mundial y nacional de individuos afectados por el alcoholismo. Las profesiones de riesgo relacionadas con el consumo de alcohol eran las de minero, licorista, vinatero y cochero. En la clase obrera, como política, se les invitaba a beber por la mañana. Los protocolos notariales de la época muestran que mujeres ejercían también este tipo de trabajo. El alcoholismo era más frecuente en mujeres de clase media, contrariadas y sujetas a un continuo sufrimiento por reyertas matrimoniales. Se decía que las mujeres se emborrachaban más fácilmente. Las manifestaciones de alcoholismo crónico en las mujeres están documentadas en periodo hiperestésico. Aquí se incluía la histeria alcohólica, la epilepsia alcohólica, el delirium tremens, la lipemanía y la dipsomanía. Como resultado final, en este periodo se podía observar la pérdida de las facultades mentales y afectivas. En la epilepsia alcohólica, las convulsiones eran de una sensibilidad más exquisita que en el hombre. La histeria alcohólica demostraba la relación que había entre los nervios del útero y del cerebelo. En mujeres con delirium tremens, en las que había una pasión dominante, como celos, los expresaban en cada acceso delirante. La dipsomanía se presentaba en mujeres menopaúsicas. Es evidente la represión social las obligaba a emborracharse en forma oculta. Cuando el alcoholismo se convertía un problema psiquiátrico se reducía a su forma histérica y epiléptica, finalmente son expresiones femeninas de patología mental de la época


Assuntos
Mulheres , História do Século XIX , Alcoolismo , Delirium por Abstinência Alcoólica , Psicoses Alcoólicas
2.
In. Goldfarb, José Luiz; Ferraz, Márcia H. M. Anais do VII Seminário Nacional de História da Ciência e da Tecnologia e da VII Reuniäo da Rede de Intercämbios para a História e a Epistemologia das Ciências Químicas e Biológicas. Säo Paulo, Sociedade Brasileira de História da Ciência, 2000. p.41-50.
Monografia em Espanhol | LILACS | ID: lil-319562

RESUMO

Explica los conceptos elementales que permitan comprender la visión del mundo en la que se insertaba y a la que correspondía el pensamiento fisiológico representado. Enumera y analiza los conceptos que permitían a los médicos prehispánicos individualizar y clasificar las enfermedades propriamente cardiacas en el sentido moderno del término. Analiza los elementos terapéuticos recomendados por Martín de la Cruz en el Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis para el tratamiento de las alteraciones del corazón.


Assuntos
Cardiopatias , História da Medicina , México
3.
Salud ment ; 22(6): 37-41, dic.-ene. 1999.
Artigo em Espanhol | LILACS | ID: lil-266812

RESUMO

La parálisis general progresiva, una de las formas más graves de la neurosífilis cerebral, se extinguió cuando se decubrió la penicilina. La historia de la penicilina empezó en el año de 1929, cuando Fleming descubrió la acción del penicillium notatum. En plena Segunda Guerra Mundial se buscó un laboratorio interesado en la producción masiva de penicilina. Edler logró equipar 21 plantas productoras en Estados Unidos. La sifílis se dividia en tres periodos según su evolución. En el terciario el treponema atacaba cualquier parte del organismo y se sabia que en 8 de cada 10 casos se afectaba el sistema nervioso central. En la neurosífilis se podían encontrar varios síntomas neurasténicos, como nerviosismo, irritabilidad, laxitud, fobias, insomnio, neuralgias, pérdida de la memoria, paresias, alteración de la personalidad, diminución de la sensibilidad, reducción de la libido, trastornos de conducta, disartria, cuadro demencial y decaimiento general de las funciones orgánicas. En este siglo, 65 por ciento de los enfermos neurológicos orgánicos del Cook Country Hospital, de Chicago, en el año 1944, eran neurosifilíticos; en el Seguro Social de México, la población se calculaba en 22 por ciento y en la Clínica Mayo, de los Estados Unidos, el porcentaje era 4 por ciento de sífilis y del 65 al 78 por ciento manifestaciones neurológicas. La creciente demanda de paciente con sifílis forzó a los directivos del Manicomio General de la Castañeda a crear el pabelló de neurosífilis para hombres y mujeres, en los años 20, y a ampliarlo en 1927. En 1993, los medicamantos que se utilizaban para el tratamiento de la sífilis en el Manicomio de la Castañeda eran permanganato de potasio, óxido amarillo de mercurio, subnitrato y carbonato de bismuto, clarato de potasio, calomel, neosalvasán, bicosolván, cianuro o biyoduro de mercurio, acetillarsán, sulfato de quinina y bromuro de potasio y de sodio. En una carta fechada el 28 de noviembre de 1944, el Dr. Manuel Guevara Oropeza, tras haber asistido a la convención sobre Penicilina, en St. Louis Missouri, propuso utilizarla, en la castañeda para ciertos casos de neurosífilis. Con esta carta, La Secretaría de Salubridad y Asistencia inició los trámites para administrar este tratamiento, y junto con el Consejo Psiquiátrico, notificaron que deberían seguirse cinco criterios...


Assuntos
Humanos , Penicilinas/história , Penicilinas/uso terapêutico , Hospitais Psiquiátricos/história , Neurossífilis/história , Neurossífilis/tratamento farmacológico , México/epidemiologia , Neurossífilis/fisiopatologia
4.
Salud ment ; 22(5): 34-6, oct.-nov. 1999.
Artigo em Espanhol | LILACS | ID: lil-266489

RESUMO

El griego de los tiempos de Homero consideraba la enfermedad como el producto de la acción de los dioses. El racionalismo médico se inició a fines del siglo VI a.C., siendo su protagonista Alcmeón de Crotona. El conocimiento médico quedó escrito en el conjunto de documentos llamado Corpus Hippocraticum, fechados entre 450 y 350 a.C.; aquí la medicina se constituye en un saber técnico. La verdadera enfermedad era el desequilibrio de los humores y sus cualidades. Hipócrates definió la manía como el estado en el que la persona está fuera de su mente, lo cual es sinónimo de locura. El afirma que la enfermedad mental no tenía un origen divino sino natural, y que el cerebro era el asiento de los placeres, alegrías, risas, dolores, pesares y lágrimas. La manía estaba causada por un exceso de humedad en el cerebro, por flegma; o por corrupción por el humor biblis. Clínicamente, al paciente afectado por flegma se le encontraba callado, sin hacer el menor disturbio, apenado, angustiado; cuando estaba alterado por la bilis, la locura era inquieta, al sujeto se le encontraba haciendo algo inoportuno, ruidoso y con un comportamiento de malhechor. Las estaciones del año en las que se presentan con mayor frecuencia la melancolía, la locura y la epilepsia son la primavera y el otoño. El Corpus Hippocraticum, la manía se considera como una entidad clínica, como un síntoma relacionado con una enfermedad o que da un valor pronóstico. El tratamiento estaba dirigido al restablecimiento de la integridad funcional de la physis, por lo que al sujeto se le abstenía de la ingestión abundante de carne y de ejercicios violentos, y se le proporcionaban otras medidas higiénico-dietéticas, como el baño de ducha tibia, caminatas por las mañanas, y una alimentación a base de pan de cebada y verduras cocidas. La medicina hipocrática deja atrás el concepto de lo sobrenatural, y su descripción clínica detallada hacen posible la integración nosológica de la manía


Assuntos
Humanos , Transtorno Bipolar/história , Filosofia Médica/história
5.
Salud ment ; 21(3): 19-25, mayo-jun. 1998.
Artigo em Espanhol | LILACS | ID: lil-243153

RESUMO

El gobierno del General Porfirio Díaz centró su atención en la modernización del país, con especial énfacis en la salud. En el año de 1878 se giraron instrucciones para la realización del proyecto del Manicomio General, a la cabeza del cual estuvo el doctor Eduardo Liceaga, miembro del Consejo Superior de Salubridad, el doctor Miguel Alvarado, psiquiatra, y el doctor José Govante, médico del Hospital de San Hipólito. Se concibieron dos proyectos paralelamente: la creación del Hospital General de México y la del Manicomio General. El primer proyecto está fechado en el año de 1881, en el cual se consideraron dos proyectos fundamentales: la construcción de un solo hospital para enfermos de ambos sexos, y la creación de dos edificios independientes que sustituyeran a lo viejos hospitales para enfermos mentales. En ese entoncers se había calculado que la capacidad del hospital fuera de 200 camas, con un máximo de 500. La Comisión analizó el lugar donde debería construirse el manicomio, y ofreció las diferentes opciones que había en la Ciudad de México. El proyecto de 1884 fue del doctor Román Ramírez, por encargo del Oficial Mayor, el señor M. Fernández, con el fin de que se expusieran los conceptos vanguardistas para la atención del enfermo mental. El proyecto, fechado en 1896 lo llevaron a cabo el doctor Vicente J. Morales, el ingeniero Luis León de la Barra, y los médicos Samuel Morales Pereyra, Ignacio Vado, Antonio Romero y Manuel Alfaro, quienes presentaron el proyecto en el Congreso Médico Panamericano de la Ciudad de México. En él se puso énfasis en la clasificación de los enfermos, la capacidad del manicomio, calculada para 600 enfermos la construcción de pabellones y el sitio donde se debería edificar. El gobierno puso mayor atención en la construcción del Hospital General, quedando pendiente la construcción del manicomio hasta principios de este siglo. La Beneficencia Pública tenía el terreno donde se construiría el manicomio General En 1901 el ingeniero Luis León de la Barra informó al Secretario de Gobernación de los elementos necesarios para concluir el proyecto de construcción del manicomio, que incluían un levantamiento topográfico del terreno y el diseño de planos a escala con el fin de calcular el costo aproximado de la obra...


Assuntos
História da Medicina , Arquitetura de Instituições de Saúde/história , Hospitais Psiquiátricos/história
SELEÇÃO DE REFERÊNCIAS
DETALHE DA PESQUISA